Wednesday, February 10, 2016

MITOS SOBRE LOS DESÓRDENES ALIMENTICIOS




¿Y si hablamos de desórdenes alimenticios?


¿Y si hablamos de desórdenes alimenticios?

ANOREXIA NERVIOSA

Gran restricción en la ingesta de alimentos, deseos de pesar cada vez menos, excesivo temor a engordar, descenso de peso en un corto período de tiempo, distorsión de la imagen corporal (verse excedido de peso con un peso normal o bajo), exceso de actividad física, estados de angustia, inhibición e irritabilidad, amenorrea o alteraciones en el ciclo menstrual, excesiva dedicación al estudio/trabajo.

BULIMIA NERVIOSA

Atracones, recurrentes episodios de ingesta excesiva de alimento en un corto período de tiempo, sensación de pérdida de control, sentimiento de culpa, conductas para contrarrestar lo ingerido, con la intención de evitar el aumento de peso, los atracones pueden estar seguidos de periodos de restricción alimentaria, distorsión de la imagen corporal, alteraciones en el humor (irritabilidad, tristeza, ansiedad, inhibición y angustia, pérdida de confianza en sí mismo), alteración en el ciclo menstrual, fluctuaciones en el peso.

TRASTORNO ALIMENTICIO NO ESPECIFICADO

Conocemos claramente la existencia de algunos trastornos alimentarios tales como la bulimia o la anorexia, pero en ocasiones, nuestro patrón de consumo y la relación que tenemos con la comida no es normal, pero tampoco reúne las características o los síntomas propios de las enfermedades ante dichas, entonces, estamos ante la presencia de un trastorno alimentario no específico o TANE. El TANE es el trastorno alimenticio más diagnosticado.

TRASTORNO POR ATRACÓN

Se da en aquellas personas que tengan o no sobrepeso encuentran en la comida un alivio para sus angustias. De este modo, ingieren grandes cantidades de alimentos y, frecuentemente, no logran registrar la relación entre el malestar anímico y el atracón. Se gratifican con la comida.

ORTOREXIA

Cuando existe una obsesión por comer sano, estamos frente a un caso de ortorexia. Aquí, la persona lleva un control exhaustivo y cada vez más estricto de los componentes de los alimentos que va a consumir.

Por lo general, esto comienza cuando la persona limita mucho su alimentación, por ejemplo evitando la ingesta de carne roja, huevos, azúcares, lácteos y grasas.

VIGOREXIA

La vigorexia es un trastorno en el cual la persona se preocupa constantemente por parecer demasiado pequeña y débil. Por lo mismo, quienes sufren este problema realizan mucho deporte orientado a aumentar la masa muscular y para ello, también consumen suplementos proteicos y anabólicos.



MITOS

La gente con peso normal o con sobrepeso no tiene desórdenes alimenticios
Muchas personas con sobrepeso o peso promedio tienen desórdenes alimenticios. No tienes que ser piel y hueso para tener un desorden alimenticio. El peso va y viene y también la severidad de los trastornos alimenticios. Aunque la anorexia puede ser fácil de identificar por la delgadez excesiva, no siempre es el caso de la bulimia. Las personas que sufren de bulimia suelen tener un peso normal o sobre el promedio.

Un desorden alimenticio es una manera temporal de perder peso

Un desorden alimenticio no es una dieta, es una enfermedad. Puede que empiece como una dieta pero un desorden alimenticio se saldrá de control rápidamente por los cambios químicos que produce en el cuerpo. Así que lo que empezó como una manera de tomar control sobre la comida puede apoderarse de la vida de una persona en muy poco tiempo. Muchas personas con desórdenes alimenticios se vuelven adictas al comportamiento y se sienten atrapadas. Incluso cuando saben que su desorden alimenticio puede dañar permanentemente su salud o causarles la muerte, no pueden parar.

Los desórdenes alimenticios se tratan primariamente de la comida.
"Simplemente come". Esta puede ser tu respuesta intuitiva ante alguien que se niega a comer, o ante alguien que está comiendo por atracones "Deja de comer". Estos están entre los comentarios que menos ayudan a alguien con un desorden alimenticio. Los desórdenes alimenticios tienen causas complejas y no pueden desparecer por arte de magia. En los desórdenes alimenticios el peso es el foco de la vida. Al focalizarse en la comida, el peso y las calorías, una persona es capaz de bloquear o adormecer las emociones y sentimientos dolorosos. Algunos usan la comida como una forma de sentirse mejor. Los desórdenes alimenticios no son un problema con la comida, son tan sólo un síntoma de un problema mayor que yace debajo.

Los desórdenes alimenticios sólo afectan a los adinerados y las celebridades.
Hoy, diez millones de estadounidenses sufren desórdenes alimenticios. Se los encuentra en cada cultura, etnia, religión y grupo socio-económico. Los hombres son al menos el 10% de aquellos con trastornos alimenticios. No desestimes tu sufrimiento o el de otros sólo porque no se parece a la imagen que tenías de él. 
 El desorden alimenticio es simplemente un deseo de ser delgada/o o atractiva/o
Una persona con un desorden alimenticio puede ser motivada por el miedo a ser algo considerado por sí misma como horrible. No están tratando de alcanzar un estado de "perfección". Más bien están tratando de alcanzar un estado de sí donde no haya nada en ellos que los haga vulnerables al ridículo o al maltrato por parte de terceros. Están tratando de alcanzar un estado de "normalidad" porque tienen originalmente la sensación de ser defectuosos. Además, algunas personas con desórdenes alimenticios encuentran consuelo en hacerse a sí mismas POCO atractivas para el sexo opuesto. Esto es especialmente común en quienes han sufrido abuso o ataque sexual. De esta forma sienten que no serán objetivo y no serán re-victimizados.
Nunca te recuperas de un desorden alimenticio
En estadísticas, el 60% de los que reciben tratamiento se recuperan completamente. La recuperación puede ser un proceso lento,que dure varios años y varias recaídas y nuevos comienzos. Si tú o alguien que amas está recuperándose de un desorden alimenticio, ten paciencia y esperanza. La recuperación es posible y con el tratamiento apropiado, bastante probable.

No puedes morirte de bulimia
Los bulímicos tienen un alto riesgo de muerte, en especial si purgan usando laxantes y haciendo excesivo ejercicio. Muchos bulímicos han muerto de ataques cardíacos que usualmente es causado por bajo potasio o desbalance de electrolitos. Otros han muerto por una ruptura en el esófago.

Las personas con desórdenes alimenticios hacen lo que hacen para herir a sus familiares y amigos
Lo que las personas con desórdenes alimenticios hacen se lo hacen a sí mismos. Generalmente se sienten muy mal cuando saben que las personas a su alrededor están preocupadas o son heridas por sus desórdenes alimenticios.

Si empezaste por voluntad propia, puedes dejarlo así también
El problema es que para cuando ya no quieres hacerlo, el desorden alimenticio ha tomado control sobre ti y ya no es una "elección". Al principio existe una opción, al igual que las drogas o el alcohol son una opción. Desafortunadamente para cuando deja de ser "divertido" o "reconfortante", ya eres adicto y terminas continuando los comportamientos sólo para sentirte bien.

Quienes comen compulsivamente son simplemente perezosos
La ingesta compulsiva es una manera de lidiar con los problemas al igual que lo son la anorexia y la bulimia. Una persona usa la comida como una forma de consolarse o adormecerse, para bloquear sentimientos y emociones, etc. No son perezosos. Son personas con dolor emocional tratando de sobrellevarlo usando la única forma que conocen. Como la anorexia y la bulimia, necesitan ayuda para sobreponerse y recuperarse.

No se puede tener más de un desorden alimenticio
Muchas personas tienen más de un desorden alimenticio. Es lo más común. Eso simplemente prueba que los comportamientos con la comida son los síntomas, no el problema original.

Diferencias entre Trastorno Límite de la Personalidad y Trastorno Bipolar

Existen múltiples casos de diagnóstico erróneo entre la gran mayoría de las enfermedades mentales que tienen síntomas similares o solapados. A veces el terapeuta o profesional encargado del diagnóstico es incompetente, a veces el diagnóstico se hace demasiado pronto, a veces realmente la línea es difusa. El diagnóstico correcto incluye un exhaustivo estudio de la historia clínica y personal del paciente y es fundamental para lograr un adecuado tratamiento o recuperación. Si a estas dificultades le sumamos la muy posible existencia de comorbilidades, es decir de la presencia de dos o más enfermedades mentales a la vez, la situación se vuelve sumamente delicada.

En el caso puntual del TLP y el TB, el primero responde mejor a ciertos tipos de terapia (de esquemas y dialéctica conductual) mientras que el segundo responderá mejor a ciertas medicaciones estabilizadoras del ánimo (por ejemplo el litio). Si cualquiera de ambos es mal diagnosticado como depresión, por ejemplo, la administración de antidepresivos podría gatillar un episodio maníaco.

¿Cuáles son, entonces, las diferencias entre el Trastorno Límite de la Personalidad y el Trastorno Bipolar?
A nivel teórico (pero no por ello carente de importancia, puesto que influye en el tratamiento) pertenecen a clasificaciones diferentes. El TLP es un trastorno de personalidad, es decir, un conjunto de maladaptaciones desarrolladas en la infancia ante experiencias traumáticas, si bien no está exento de un cierto factor biológico/hereditario. El TB es un trastorno clínico, su principal factor es químico y biológico, y pertenece a los trastornos del estado de ánimo.

Ambos comparten los cambios de humor drásticos pero en aquellos que padecen TLP los ciclos se producen en cuestión de horas, rara vez de días, y suelen ser reactivos,  es decir que puede identificarse una causa externa o experiencia que los gatilla, generalmente un conflicto interpersonal. En el TB los ciclos son mucho más largos, desde semanas hasta años, generalmente no evidencian causa externa (aparecen de la nada, sin otra explicación posible que un cambio endógeno en la química cerebral), se producen de forma sinusoidal (de lo más alto en manía a lo más bajo en depresión pasando por los estratos medios).
Y sin embargo, existe la bipolaridad de ciclado rápido, cuya forma cíclica puede ser tan veloz que no pueda apreciarse a simple vista y sea confundida con TLP. ¿Qué otras diferencias existen entonces?
Ambos trastornos poseen una cuota de impulsividad y búsqueda de riesgos, pero mientras que en el TLP esta es constante e inherente al trastorno, en el TB se presenta principalmente en la fase maníaca.

La autoimagen de las personas con TLP es inestable (manifiestan no saber quiénes son) y su autoestima tiende a ser baja. La persona con TB pasará de tener delirios de grandiosidad o incluso omnipotencia a sentirse desganada e inútil al pasar de la manía a la depresión.

Respecto a sus causas, como los demás trastornos de la personalidad, el TLP suele ser resultado de las maladaptaciones enraizadas que permitieron al paciente sobrevivir a prolongados abusos o negligencia en la infancia (el 75% de los afectados manifiesta haber sido víctima de abuso sexual) sumado a una predisposición biologica. El trauma o un evento externo puede gatillar la aparición del TB e incluso hacer la diferencia entre dos personas con el mismo material genético, pero el factor biológico es mucho más importante.

Si crees estar mal diagnosticado, consulta a tu terapeuta o realiza una interconsulta con otro profesional. Un diagnóstico correcto puede salvar una vida.

Tuesday, February 9, 2016

El trauma no nos define

Cuando las pesadillas, los flashbacks, el alerta y el miedo parecen apoderarse de nuestras vidas por completo, podemos comenzar a sentir que aquello que sin duda nos ha marcado para mal es parte constituyente de quienes somos. Lo que nos pasó puede y debe haber sido extremadamente terrible y llamarnos a nosotros "sobrevivientes" puede marcar la diferencia entre que el trauma sea dueño de nosotros o ser nosotros dueños del trauma. La experiencia del dolor es absorbente, monopolizadora, tirana. Nada quisiera más nuestra enfermedad o nuestro/a agresor/a que ser amo y señor de nuestras vidas por toda la eternidad. Tentador resulta dejarse arrastrar por semejante torbellino de negatividad. Pero, y esto es más que un simple consuelo, esta sensación no es real. Sí, esto es más que un simple consuelo, es la devastadora verdad a la que la enfermedad mental quisiera tanto volvernos ciegos: somos mucho más.
Somos nuestros amigos, nuestras películas, libros y comidas favoritas,  somos nuestros deseos, somos nuestros manerismos, nuestra forma de hablar. Somos las causas e injusticias que nos hacen arder el alma. Somos seres humanos valiosos, útiles, queridos. Nuestro trauma y nuestras malas experiencias no son más que un simple capítulo más en nuestras historias, apenas ese único capítulo sobre el que no tuvimos el control que tenemos sobre el resto de nuestras vidas. Sí, somos sobrevivientes. Y somos mucho, mucho más que eso.

Trastorno Límite de la Personalidad

¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad?

El TLP es una enfermedad mental seria que se centra en la incapacidad de manejar las emociones efectivamente. El desorden ocurre en el contexto de las relaciones: a veces todas las relaciones se ven afectadas, a veces sólo una.

Mientras que algunas personas con TLP son altamente funcionales en ciertos ámbitos, sus vidas privadas pueden ser un torbellino. Otros desórdenes como la depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, abuso de sustancias y otros trastornos de personalidad pueden co-existir con el TLP.

El diagnóstico del TLP muchas veces no se hace correctamente y el TLP es mal-diagnosticado, lo cual se ha demostrado que previene o retrasa la recuperación. El trastorno bipolar es uno de los más confundidos con el TLP ya que también incluye inestabilidad del ánimo.

Oficialmente reconocido en 1980 por la comunidad psiquiátrica, el TLP está más de dos décadas atrasado en investigación, tratamiento, y psicoeducación familiar en comparación con otros grandes trastornos de la psiquiátricos.
Históricamente el TLP se ha encontrado con con falta de comprensión y estigmas. Sin embargo, los tratamientos basados en la evidencia han emergido en las últimas dos décadas trayéndoles esperanza a los diagnosticados con TLP y sus seres queridos.

Prevalencia:
El TLP afecta a un 5.9% de los adultos. El TLP es más común que la esquizofrenia y el desorden bipolar, 20% de los pacientes internos de hospitales psiquiátricos y 10% de los pacientes externos sufren de TLP.




COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS:

Los problemas de identidad en las personas con Trastorno Límite de la Personalidad a veces son llamado "identidad difusa". Esto se refiere a dificultades en determinar quién eres con respecto a las demás personas. Algunas personas con TLP pueden describir esto como el tener dificultades para entender donde "termina uno mismo" y donde "empieza la otra persona". Como resultado, muchas personas con TLP tienen dificultades para establecer y mantener límites personales saludables.

De: https://www.facebook.com/perfectlyflawedenigma


¿Por qué la gente con Trastorno Límite de la Personalidad tiene problemas de identidad?
Desafortunadamente, hay muy poca investigación sobre los problemas de identidad asociados con el TLP, pero hay varias teorías sobre el porqué la gente con TLP tiene problemas con ella.
Por ejemplo, Marsha Linehan, Ph.D., quien fundó la terapia del comportamiento dialéctico, cree que uno desarrolla la identidad al observar las propias emociones, pensamientos y sentimientos, sumado a las reacciones que los otros tienen hacia uno. Si tienes TLP, con la inestabilidad emocional que le viene asociada, el comportamiento impulsivo y el pensamiento dicotómico, puede que tengas dificultad en formar una idea de ti mismo coherente porque tus experiencias internas y acciones externas no son consistentes.
Además, muchas personas con TLP vienen de un entorno abusivo o caótico, lo cual puede contribuir a una imagen de sí mismos inestable.
Si determinas quién eres basándote en las reacciones de los otros hacia ti, y si esas reacciones han sido impredecibles o aterradoras, no tienes marco del que partir partir para desarrollar una sensación de identidad fuerte.



LOS ESQUEMAS MÁS COMUNES EN EL TLP (según la Terapia de Esquemas de Young)

https://www.trastornolimite.com/tlp/esquemas-maladaptados-caracteristicos-de-las-personas-con-tlp

SÍNTOMAS OCULTOS EN EL TLP

https://www.youtube.com/watch?v=VBDNHpnFI4Q

Terapia de Esquemas

La terapia de esquemasterapia centrada en esquemas o terapia cognitiva centrada en esquemas es un modelo psicoterapéutico desarrollado por el Dr. Jeffrey E. Young para su uso en el tratamiento de los trastornos de la personalidad y trastornos crónicos del Eje I, por ejemplo, cuando los pacientes no responden o tienen recaídas después de haber sido tratados con otras terapias (por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual tradicional). La terapia de esquemas es una nueva psicoterapia integrativa que combina la teoría y las técnicas de las terapias existentes, incluyendo la terapia cognitivo-conductual, las relaciones objetales del psicoanálisis, la teoría del apego, y la terapia Gestalt.
El proceso terapéutico de la terapia de esquemas dura unas 35 sesiones o más, dependiendo su duración de la dificultad del caso tratado.
Al contrario que las terapias cognitivo-conductuales que se centran en los pensamientos disfuncionales, las distorsiones cognitivas y los supuestos adyacentes, la terapia de esquemas pretende actuar en el nivel más profundo de la cognición: los esquemas desadaptativos tempranos. Estos esquemas, que se desarrollan durante la infancia, son estables y duraderos. Se refieren a uno mismo y las relaciones con los demás; y al contar con una alta carga afectiva o emocional sirven como directrices para el procesamiento de las experiencias posteriores. 

Dimensiones y principales esquemas desadaptativos tempranos 

Dimensión: desconexión y rechazo 
Abandono/inestabilidad se refiere a la creencia de que los demás no pueden darnos un apoyo fiable y estable. 
Desconfianza/abuso. El individuo espera que los demás lo hieran o se aprovechen de él. Privación emocional refleja la creencia en que no lograremos nuestras necesidades de apoyo emocional, sobre todo, en relación a la alimentación, la empatía y la protección. 
Imperfección/ vergüenza, recoge la visión de sí mismo como antipático e indeseable socialmente. 
Aislamiento social, describe la creencia en que uno no es parte del grupo o la comunidad, que uno está solo y que es diferente de los demás.

 Dimensión: perjuicio en autonomía y desempeño 
Dependencia/incompetencia supone la creencia en que el individuo es incompetente y está desamparado y por tanto, necesita la asistencia de los demás para funcionar. Vulnerabilidad al daño o la enfermedad hace que los pacientes esperen tener experiencias negativas que no controlan, tales como crisis médicas, emocionales o naturales. 
Enmarañamiento, se encuentra en individuos que se relacionan demasiado con personas significativas, a costa de su propio desarrollo, es decir, en aquellas personas que no consiguen desarrollar una identidad individual segura, al margen de los demás.
Fracaso refleja la visión de que el individuo ha fracasado en el pasado y continuará haciéndolo, debido a una ausencia inherente de inteligencia, talento u otras habilidades. 

Dimensión: Límites inadecuados 
Grandiosidad a la creencia de que el individuo es superior a los demás, pudiendo llegar a ser extremadamente competitivo o dominante.
Autocontrol insuficiente/autodisciplina se encuentra en individuos que no demuestran un autocontrol adecuado. Pueden ser impulsivos, tener dificultad con la autodisciplina y tener problemas para controlar sus emociones. 

Dimensión: tendencia hacia el otro 
Subyugación, supone abandonar el control a causa de sentimientos externos de coerción. Estos individuos esperan que los demás sean agresivos, revanchistas, o los abandonen si expresan sus necesidades o sentimientos, por lo que las suprimen. 
Autosacrificio aparece en individuos que descuidan sus propias necesidades de manera que pueden ahorrar el dolor a los demás. Búsqueda de aprobación/búsqueda de reconocimiento aparece en individuos que quieren ganar la aceptación de los demás, a costa del desarrollo de su propia identidad. 

Dimensión: sobrevigilancia e inhibición 
Negatividad/pesimismo refleja la atención sobre los aspectos negativos de la vida, así como la expectativa de que nada irá bien. Estos individuos se caracterizan por un pesimismo omnipresente, tristeza y preocupación. 
Control excesivo/inhibición emocional se encuentra en individuos que evitan la espontaneidad para mantener la sensación de que preveen y controlan sus vidas o para evitar la vergüenza. 
Normas Inalcanzables recoge la creencia en que uno debería cumplir con reglas rigurosas de actuación, autoimpuestas, normalmente para evitar la crítica. 
Condena, recoge la visión de que los individuos deberían ser fuertemente castigados por sus errores. Estos individuos no toleran sus propios errores ni los de los demás.


http://www.unife.edu.pe/pub/revpsicologia/edgarrodriguez.pdf

http://bitnavegante.blogspot.com.ar/2014/02/terapia-de-esquemas-demuestra-ser-mas-eficaz.html

Terapia Dialéctico Conductual

La terapia dialéctica conductual cuyo acrónimo es TDC (DBT por sus siglas en inglés derivadas de dialectical behavior therapy) es un tratamiento cognitivo-conductual centrado en la enseñanza de habilidades psicosociales desarrollado por Marsha M. Linehan, una investigadora de psicología de la Universidad de Washington, específicamente para el tratamiento de personas con Trastorno límite de la personalidad. Combina diversas técnicas cognitivo-conductuales, dirigidas a la regulación emocional y pruebas de realidad, con los conceptos de tolerancia a la angustia, aceptación y la plenitud de conciencia, en gran parte derivados de la práctica de meditación budista. Los autores afirman que es la forma de psicoterapia más eficaz en el tratamiento de TLP, y aparentemente también a pacientes que presentan síntomas y conductas asociadas a trastornos del estado ánimo, las auto-lesiones, abuso sexual, y dependencia química.

Metas de la terapia:

Reducción de las conductas suicidas y para-suicidas.
Reducción de las conductas que amenazan el proceso de la terapia.
Reducción de conductas que interfieren con la calidad de vida del paciente.
Incrementar las habilidades de conducta.
Resolver el estrés post-traumático.
Lograr la auto-validación y el respeto por uno mismo.

http://www.psyciencia.com/2012/23/terapia-dialectico-conductual-zambullirse-donde-los-angeles-temen-dar-un-paso/

https://es.wikipedia.org/wiki/Terapia_dialéctica_conductual

Famosos y Personajes Históricos con: Depresión



El dolor de la depresión no conoce de prejuicios y no perdona a nadie. He aquí algunos personajes históricos y famosos de la actualidad que han sufrido esta terrible enfermedad.


Britney Spears
La princesa del pop sufrió depresión postparto y consumió drogas que la llevaron a tener problemas de conducta. La depresión posparto puede provocar angustia, ansiedad, fatiga o desvalorización. Algunas mamás no comen, no duermen y están muy nerviosas, según la Biblioteca Nacional de Medicina.

Ashley Judd
La actriz estadounidense declaró en su libro “All That Is Bitter & Sweet” que pensó en suicidarse más de una vez y además, que pasó algún tiempo internada en una clínica para superar una difícil depresión. Esta enfermedad suele comenzar entre los 15 y 30 años, y es mucho más común entre las mujeres.

Jim Carrey
El comediante reveló a los medios de comunicación que sufre de depresión. Su divorcio con la actriz Jenny McCarthy fue una de las causas de su enfermedad, aunque él ha declarado que su falta de identidad lo ha llevado a sumergirse en terribles depresiones.

Brooke Shields
La actriz padeció depresión postparto después de tener a su hija Rowan. Confesó que pensó en suicidarse, y tuvo que buscar la ayuda de un especialista. Los investigadores creen que los cambios en los niveles hormonales después del embarazo, causan la llamada depresión postparto.

Jean Claude Van Damme
La estrella de acción ha sido víctima de la depresión desde su infancia. Después de varios problemas con las drogas, el actor intentó suicidarse. Fue tratado por un especialista que le diagnosticó depresión severa y trastorno bipolar.

Kirsten Dunst
La artista ingresó a la clínica de rehabilitación Cirque Lodge en Utah, para recibir tratamiento por depresión. “Todos en la vida pasamos por obstáculos en diferentes momentos y este año ha sido difícil para mí”. La gravedad, frecuencia, y duración de los síntomas varían según la persona y su enfermedad, explica el National Institute of Mental Health (NIMH).

Carlos Tévez
El futbolista de la selección de Argentina se deprimió luego de perder la Copa América. Su tristeza lo llevó a aumentar 6 kilos. “Cuando erré el penal, se me vino el mundo abajo, después de la eliminación me puse depresivo”. Los traumas, la pérdida de un ser querido, una relación dificultosa, o cualquier situación estresante, pueden provocar depresión.

Sinnéad O´Connor
La cantante irlandesa siempre estuvo involucrada en escándalos por tener una actitud agresiva, a raíz de sus constantes depresiones. Sinnéad pensó en suicidarse en varias ocasiones, hasta que acudió a un especialista que la ayudó a superar la crisis.

W. Axl Rose
El líder de Guns and Roses fue diagnosticado como maníaco depresivo, después de presentar constantes cambios de humor. El desorden bipolar puede comenzar a cualquier edad, y el abuso de drogas o alcohol se asocian con un mayor riesgo de desarrollarlo, revela la Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y el Adolescente.

Gwyneth Paltrow
La primera crisis fue cuando falleció su padre y luego tuvo depresión postparto cuando nació su segundo hijo. Se necesita tratamiento psicológico y a veces medicamentos, para superar esta enfermedad. Según las estadísticas, 1 de cada 10 madres en el mundo ha sufrido depresión postparto.

Hugh Laurie
El actor que da vida al Doctor House sufrió de una depresión severa en el 2007 por no estar cerca de su familia. En un ataque de ansiedad, dejó el estudio donde estaba grabando para tomar un avión y viajar a Londres, donde estaban su esposa y sus tres hijos.

Carrie Fisher
La Princesa Leia de “La Guerra de las Galaxias” sufre de depresión y trastorno bipolar. Fisher combatió su enfermedad con drogas, alcohol y automedicación, hasta sufrir una sobredosis. Muchas de las personas con depresión piensan que es una tristeza pasajera y no buscan tratamiento, informa el NIHM.

Owen Wilson
Después de romper su romance con la actriz Kate Hudson, Wilson estaba tan deprimido y drogado que intentó suicidarse. El Instituto Nacional de la Salud Mental dice que los hombres tienen más probabilidades de acudir al alcohol o a las drogas cuando están deprimidos

Marilyn Monroe
A pesar de mostrarse jovial ante el público, en privado luchaba contra la depresión. La diva, aparentemente se suicidó en 1962, luego de una crisis depresiva. Un estudio publicado en Archives of Internal of Medicine, demuestra que las mujeres que padecen seis o más síntomas de depresión, tienen riesgo de morir por esta causa.

Kurt Cobain
Desde niño, el cantante pasó por difíciles momentos, como el suicidio de dos familiares. De adulto, comenzó a consumir drogas y en 1994 puso fin a su vida con un balazo. El suicidio es la onceava causa de muerte en Estados Unidos, está relacionada con una depresión seria, abuso de alcohol o de sustancias, o estrés.

Brittany Murphy
El marido de Murphy (quien falleció al poco tiempo que ella), reveló que la actriz estuvo muy deprimida antes de morir, por no ser llamada para el doblaje de una película y tampoco recibía invitaciones para filmar, dado que había rumores de que consumía drogas.

Heath Ledger
En 2008, el actor fue víctima de una sobredosis con medicamentos para controlar la ansiedad que le provocaba no tener cerca a su hija Matilda Rose. La prensa especuló que Ledger estaba deprimido por el estrés de la vida de Hollywood.

Diana Spencer
Todos los problemas por los que atravesó Lady Di como la crisis matrimonial, la soledad y los trastornos de la alimentación, le provocaron una depresión que dio origen a su deseo de suicidio. Diana superó la enfermedad gracias al tratamiento de un especialista.

Michael Jackson
El rey del pop sufría constantes depresiones a causa de los problemas que necesitaba enfrentar ante la Corte. Algunos de los síntomas de la depresión, según el Instituto Nacional de Salud Mental son: tristeza, ansiedad, irritabilidad, fatiga, insomnio o demasiado sueño y además, tener pensamientos suicidas.

Dolly Parton 
La veterana cantante de música country y actriz, se muestra serena ante las cámaras pero en la realidad maneja trastornos depresivos.

Marlon Brando
Uno de los actores más influyentes del siglo XX y ganador del Oscar por su papel de "Vito Corleone" en la película "El Padrino" de Francis Ford Coppola sufría de depresión.

Sting
A pesar de la energía que desata en cada presentación, el cantante ha sido victima de esta enfermedad

Ford Coppola
Se podría pensar que con tanto éxito y reconocimiento basta para vivir feliz. Sin embargo, uno de los más grandes directores de la segunda mitad del siglo XX, también ha padecido depresión.

Carrie Fisher
La actriz ha luchado contra esta enfermedad, muchas veces engañosa para quien la padece.

Liz Taylor
La recordada diva del cine, que aún en sus ojos conserva la belleza que la caracterizó cuando estaba en la cima de la fama, también es depresiva; una montaña rusa de euforia y depresión

Lady Di
La princesa Diana entre tantas cosas difíciles que pasó durante su vida, crisis matrimonial, soledad, separación, su divorcio del Príncipe Carlos, problemas de alimentación (anorexia), intentó suicidarse producto de una gran depresión que la invadió y de la que tuvo que salir con tratamiento médico.

Winston Churchill
El estadista británico Winston Churchill, Primer Ministro durante la Segunda Guerra Mundial, uno de los políticos más destacados del siglo XX, fue un maniaco depresivo, que para escapar de sus pensamientos oscuros trabajaba desde muy temprano en la mañana (aproximadamente 8) hasta altas horas de la madrugada (2 o 4).

Abraham Lincoln
Abraham Lincoln, electo presidente de los Estados Unidos por el Partido Republicano a finales de 1860, es otra de las figuras históricas que han lidiado con la depresión a lo largo de su vida y que han muerto sin poder superar la difícil y terrible enfermedad.

Ernest Hemingway
Al final de su vida, en 1960, sufrió una tremenda depresión que intentó mitigar sometiéndose a sesiones de electrochoque, porque en la época se pensaba que ayudaría a combatir esta dolencia. Los efectos fueron terribles, ya que la terapia le causó pérdidas de memoria, que le impedían seguir escribiendo e influyeron en que tomara la terrible decisión de suicidarse el 2 de julio de 1961. Siempre había convivido con la tristeza. “Escribir al mejor nivel supone una vida solitaria. Organizaciones para escritores mitigan la soledad del escritor, pero dudo que mejoren su escritura”, había dicho en su discurso de aceptación del premio Nobel.

Claude Monet
Icono del impresionismo francés, se vio aquejado por esta dolencia, sobre todo tras el fallecimiento en 1909 de Alice, su segunda esposa. Intentó ocultarle su estado a todo el mundo y mitigar sus males pintando, pero al año siguiente empeoró por su progresiva pérdida de visión, ya que también sufría cataratas en ambos ojos.

Vincent Van Gogh
Supone un excelente ejemplo de que se pueden realizar grandes obras pese a sufrir de depresión el caso del pintor holandés Vincent Van Gogh, que por esta causa fue ingresado en un hospital psiquiátrico. Por desgracia, “El Loco del Pelo Rojo” empeoró cada vez más, hasta el punto de que se suicidó a los 37 años disparándose en el pecho. "La tristeza durará para siempre", fueron sus últimas palabras.

Felipe V de España
Apodado El Animoso por su vehemencia a la hora de dirigir a las tropas y por su fulgor sexual, el que fuera monarca de España entre 1700 y 1724, pasaba la mayor parte del tiempo desanimado, cada vez más con el paso de los años. La tristeza del que fue el primer rey de la Casa de Borbón en España sólo menguaba levemente gracias a la encantadora voz de Farinelli, el famoso eunuco cantante de ópera, al que colmó de parabienes.

Virginia Woolf
El caso de la que fuera una de las escritoras más relevantes del siglo XX ha sido ampliamente estudiado en tesis doctorales. Psicólogos y psiquiatras consideran que documentó su estado mental a lo largo de su obra, por lo que sus escritos resultan muy útiles para entender cómo se vive desde dentro esta dolencia. Se da la paradoja de que en 1949, sólo 8 años después de su suicidio, se descubrió la utilidad del litio para tratar este tipo de trastornos, lo que podría haber supuesto su salvación.

Miguel Ángel Buonarroti
Considerado uno de los grandes genios artísticos de todos los tiempos, Miguel Ángel fue brutalmente apaleado por un aprendiz hostigado por envidiosos enemigos. Sobrevivió pero su nariz quedó brutalmente desfigurada. El que fuera gran amante de la belleza sobre todas las cosas se veía incapaz de mostrar al mundo su horrible nariz, por lo que se recluyó en sí mismo. Mejoró gracias a la ayuda del poeta Poliziano, que entre otras cosas le leía las obras de Dante.